lunes, 31 de diciembre de 2012

BUEN FINAL DE AÑO - BIENVENIDO 2013



Final de año 

Ni el pormenor simbólico 
de reemplazar un tres por un dos 
ni esa metáfora baldía 
que convoca un lapso que muere y otro que surge 
ni el cumplimiento de un proceso astronómico 
aturden y socavan 
la altiplanicie de esta noche 
y nos obligan a esperar 
las doce irreparables campanadas. 
La causa verdadera 
es la sospecha general y borrosa 
del enigma del Tiempo; 
es el asombro ante el milagro 
de que a despecho de infinitos azares, 
de que a despecho de que somos 
las gotas del río de Heráclito, 
perdure algo en nosotros: 
inmóvil. 

Jorge Luis Borges
 Fervor de Buenos Aires (1923)

martes, 25 de diciembre de 2012

Bendiciones

Un clásico para esta hermosa Navidad.

 

MUCHAS FELICIDADES

viernes, 9 de noviembre de 2012

A veces


A veces, solo en la calma de la alcoba, 
me estremece la evocación. 
En la palma, como entonces, 
me parece sentir el trémulo peso de tus pechos, 
que en el beso me ofrecen, 
para que muerda, todo el bulto de la vida.
¿Ves tú? 
La memoria olvida, pero la carne se acuerda. 

Tomás Segovia

domingo, 16 de septiembre de 2012

Perverso ojo cubano

Perverso ojo cubano fue lo que ella pensó cuando el Tuerto la desnudó. El Tuerto con su parche en el ojo. Su Pirata, su Sandokan, su Corsario negro, Rojo y Verde. Y eso era lo que ella estaba viendo, lucecitas de colores. Porque al Tuerto le falta un ojo pero le sobra lengua. ¡Ay que rico, madrecita mía! ¡Virgencita de la Caridad del Cobre, qué cosa es esto! ¡Una pinga!, grita el Tuerto y a ella le duele la grosería. Claro que es eso pero porqué tiene que decirlo. Mejor es hablar cosas bonitas o quedarse callados, pero él dice que más rico es hablar. ¡Grita, coño, grita! ¡Di algo! ¡Dime papito bonito, papito sabroso! Y el Tuerto está sabroso de verdad pero a ella no le gusta decir esas cosas y el Tuerto suda y las gotas le caen a ella en la cara y él grita: ¡Chupámela, chupámela! y ella que se la chupa y él que le hala los pelos y se la mete, se la mete y...¡Tuerto que no me cabe! ¡Sácala Tuerto, sácala! y ella que no puede más y va a vomitar y de pronto eso en la boca... ¡Coño, cochino, puerco, que a mí no me gusta! y él... ¡Trágatela, trágatela, trágatela!... y ella que no, que sabe mal y el Tuerto que qué le pasa a ella y...¡No Tuerto, por ahí no! ¡Noooo! ¡Ay madrecita mía, Virgen de la Caridad del Cobre que se le baje, que se le baje! y el que... ¡Aquí hay un hombre a tó, a tó! y ella que ¡No, no vi último tango en París! y que loco este Tuerto que me pregunta si no hay mantequilla.


Marlon Brando - María Schneider
El último tango en París

En este país hace siglos que no hay mantequilla y no, nooo. La saliva de El Tuerto es blanca y gomosa. ¡Puerco, puerco, puercooo! Y ahora si se acabó y... ¡No niña aquí hay un hombre a tó, a tó! y el Tuerto que la pone boca arriba y aquello sigue parao... y te voy a dar jarabito de componte... y el Tuerto huele a sudor y ella lo siente y siente que el tiene 50 dedos y ella no tiene más lugares y El Tuerto grita: ¡Ahora por las orejas! y ¡Ahora por la nariz! y ella que no, nooo... y el Tuerto que aquí hay un hombre a tó, a tó y a ella le duele todo el cuerpo y las estrellitas de colores son cada vez más negras, más rojas, más verdes y el agua se va a las 5 de la tarde y no viene más hasta el otro día y ella tiene que ir a una reunión a la fábrica a la que dicen que va a ir Fidel y ella no quiere perder su trabajo, y El Tuerto grita cada vez más alto y ella tiene ganas de llorar porque tuvo el primer orgasmo de su vida y porque al Tuerto se le cayó el parche del ojo y el ojo blanco es terrible y aquello sigue parao, parao, y el agua se va a las 5 de la tarde y ella no quiere perder su trabajo, y ella quiere ver a Fidel y el Tuerto dice que si se va está traicionando a su pinga parada y que eso es peor que traicionar a la Patria y ella no quiere traicionar a nadie. Eso piensa mientras se limpia entre las piernas.

Claribel Terré Morell (Cuba)

miércoles, 27 de junio de 2012

Amiga a la que amo


Amiga a la que amo: no envejezcas.
Que se detenga el tiempo sin tocarte;
que no te quite el manto
de la perfecta juventud. Inmóvil
junto a tu cuerpo de muchacha dulce
quede, al hallarte, el tiempo.

Si tu hermosura ha sido
la llave del amor, si tu hermosura
con el amor me ha dado
la certidumbre de la dicha,
la compañía sin dolor, el vuelo,
guárdate hermosa, joven siempre.

No quiero ni pensar lo que tendría
de soledad mi corazón necesitado,
si la vejez dañina, perjuiciosa
cargara en ti la mano,
y mordiera tu piel, desvencijara
tus dientes, y la música
que mueves, al moverte, deshiciera.

Guárdame siempre en la delicia
de tus dientes parejos, de tus ojos,
de tus olores buenos,
de tus brazos que me enseñas
cuando a solas conmigo te has quedado
desnuda toda, en sombras,
sin más luz que la tuya,
porque tu cuerpo alumbra cuando amas,
más tierna tú que las pequeñas flores
con que te adorno a veces.

Guárdame en la alegría de mirarte
ir y venir en ritmo, caminando
y, al caminar, meciéndote
como si regresaras de la llave del agua
llevando un cántaro en el hombro.

Y cuando me haga viejo,
y engorde y quede calvo, no te apiades
de mis ojos hinchados, de mis dientes
postizos, de las canas que me salgan
por la nariz. Aléjame,
no te apiades, destiérrame, te pido;
hermosa entonces, joven como ahora,
no me ames: recuérdame
tal como fui al cantarte, cuando era
yo tu voz y tu escudo,
y estabas sola, y te sirvió mi mano.


Rubén Bonifaz Nuño

lunes, 7 de mayo de 2012

Te tengo todo marcado



Como un yacimiento arqueológico.

No es extraer los restos de ti lo que persigo

–ruinas de una ciudad tallada en la arenisca–

lo que quiero es penetrarte

–taladrar la piedra de tu cuerpo–

y este sexo cóncavo de mujer

se vuelve inútil para mi deseo.

Cavo en tu ombligo

para entrar por el flujo de tu sangre.

Vacío mi espíritu como aire en tu boca

y con ojos acuosos te veo respirarme.

Ya se que no necesito de piel para tocarte

no es eso

yo quiero hacerme una cueva en tu cuerpo.

 Flexiono tus rodillas bajo mis axilas

como los brazos de un taladro.

–Las aceras que rompo

son las de tu calle–.

Con mis pestañas barro

el polvo que levanto de tu frente

y no me detengo hasta que soy tú

y tu sexo es el mío hasta que soy yo

quien está dentro.


 Miriam Reyes

domingo, 1 de enero de 2012

Happy New Year 2012 !!!!!


Happy New Year

Mira, no pido mucho, solamente tu mano, tenerla como un sapito que duerme así contento. Necesito esa puerta que me dabas para entrar a tu mundo, ese trocito de azúcar verde, de redondo alegre.
¿No me prestás tu mano en esta noche
de fìn de año de lechuzas roncas?
No puedes, por razones técnicas.
Entonces la tramo en el aire,
urdiendo cada dedo, el durazno sedoso de la palma y el dorso, ese país de azules árboles.
Asì la tomo y la sostengo,
como si de ello dependiera muchísimo del mundo, la sucesión de las cuatro estaciones, el canto de los gallos, el amor de los hombres.

Julio Cortázar

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